¿Cuántas veces hemos sonreído ante los primeros trazos de nuestros hijos y les hemos dicho «¡Está perfecto! No te has salido de la raya»? En efecto, esos pequeños gestos son grandes avances en su desarrollo, pero lo más fascinante está ocurriendo en su mundo interior. Iryna Tolmachova, experta en el desarrollo cognitivo de los niños, nos revela cómo interpretar esos garabatos es más que una simple tarea de padres orgullosos.
Cuando un niño señala un borroncito en su cuaderno y dice «es mi mamá», está dando un salto significativo en su desarrollo cognitivo. Ha aprendido a representar lo que tiene en su mente, experimentando así una nueva forma de expresión. Tolmachova nos invita a observar cómo nuestros pequeños exploran el mundo del dibujo con total libertad. Desde los primeros trazos con las manos hasta el uso de ceras o pinceles, cada movimiento no solo es un juego, sino también una oportunidad de aprendizaje.
En la etapa de «garabateo con forma», que suelen atravesar los niños entre los tres y cuatro años, podemos observar una mayor intencionalidad en sus dibujos. Tolmachova nos explica que, aunque cada niño tiene su propio ritmo de evolución, en esta etapa tienden a dibujar formas más definidas, como círculos y líneas, que pueden repetirse o combinarse. Es el momento en que comienzan a explorar figuras reconocibles, como personas con cabezas circulares y extremidades representadas por líneas simples.
Aunque sus dibujos pueden parecer abstractos para nosotros, los adultos, es importante recordar que están basados en las experiencias que han vivido. Desde objetos cotidianos hasta emociones, los niños de tres a cuatro años expresan su mundo a través del papel y los colores. Es un momento de desarrollo cognitivo y creativo crucial, donde las narrativas se entrelazan con la imaginación, y los trazos simples se convierten en historias coloridas.
Por eso, ¡dejemos que los pequeños artistas exploren sin límites! No hay reglas fijas en el mundo del arte infantil, solo libertad para crear y crecer. En Emprende Teens, nos apasiona nutrir el potencial creativo de tus hijos y celebrar cada trazo como un paso hacia su propio universo artístico. Únete a nosotros y descubre cómo los garabatos se transforman en obras maestras en manos de tus pequeños con nuestro Club de Dibujo.